Entierro y funeral: diferencias e importancia

A menudo utilizamos los conceptos de entierro y funeral como si fueran sinónimos (quizá por la influencia del inglés) pero, en realidad, son términos diferentes. Aprender a diferenciarlos es importante porque la elección entre uno u otro es clave en el proceso de duelo de las familias cuando fallece un ser querido. En Roques Blanques abordamos las principales diferencias entre entierro y funeral.

¿Cuáles son las principales diferencias entre entierro y funeral?

La principal diferencia entre entierro y funeral es que uno se refiere a la forma de tratar y disponer del cuerpo de un difunto y el otro, a la manera en la que se le honra.

Entierro y funeral es lo mismo en cuanto a que se trata de dos procesos relacionados con el fallecimiento de una persona, pero son conceptos distintos. Empecemos por definirlos:

• El entierro es el ritual que consiste en la inhumación del cuerpo de un difunto. Generalmente, este se deposita en un ataúd sellado para ser introducido bajo tierra, que es la forma de entierro más tradicional. Esto se hace en un cementerio.

• El funeral es la ceremonia que se realiza para recordar y honrar a un ser querido fallecido. Puede ser distinto en cada cultura y no solo puede celebrarse tras el fallecimiento del ser querido, sino también a posteriori, por ejemplo, cuando se produzca el aniversario de la muerte.

La Fundéu explica que la palabra entierro debe usarse para referirse al hecho de enterrar a una persona fallecida y a los servicios fúnebres relacionados con su enterramiento. En cambio, el término funeral se aplica para el conjunto de oficios solemnes que se celebran por un difunto algunos días después de su entierro o incluso en cada aniversario de su muerte.

Alternativa al entierro

Además del entierro, hay otra manera de disponer del cuerpo del fallecido. Se trata de la cremación, que es el proceso por el cual los restos de la persona difunta son reducidos a cenizas. Posteriormente, estas se depositan en una urna a la que se le puede dar como destino un cementerio o pueden ser esparcidas en algún lugar autorizado.

Esto significa que, independientemente de que se elija entre entierro o cremación, la familia puede a posteriori realizar o no un funeral en honor al difunto.

Tipos de sepulturas

Igualmente, en función de si se elige entre entierro o cremación, los familiares pueden elegir entre varias opciones de sepultura, como pueden ser:

• Tumbas. Se trata del tipo de sepultura más tradicional. Son sepulturas en tierra que se ubican en el suelo y están destinadas a féretros.

• Nichos. Se conocen como sepulturas de pared por su ubicación en vertical, pero también están pensadas para depositar un ataúd.

• Columbarios. Son sepulturas verticales u horizontales destinadas a urnas de cenizas, que pueden ser de carácter individual o colectivo.

• Inhumación de cenizas. En Roques Blanques ofrecemos a las familias distintos espacios innovadores para depositar las cenizas de un familiar fallecido. Puede ser en árbol, en un jardín, en una fuente de reposo… Todas estas opciones son de carácter sostenible porque se emplean urnas biodegradables para las cenizas.

• Panteones. Es un tipo de sepultura que sirve para albergar los restos de varias personas, generalmente de la misma familia. Pueden estar destinados tanto a féretros como a urnas funerarias y suelen incluir un monumento funerario.

Como vemos, cada modalidad está indicada para ataúd o para urna, dependiendo de cuál haya sido la elección final de cada familia respecto al modo de tratar y disponer del cuerpo del difunto.

Tipos de funeral

Tanto si se opta por el entierro como si se prefiere la cremación, y sea cual sea el tipo de sepultura elegido, las familias pueden también realizar un funeral si así lo desean.

En tal caso, existen diferentes tipos de funerales que dependen de la religión, la cultura o los deseos de la familia e incluso del propio difunto, si es que lo manifestó expresamente antes de su fallecimiento.

Generalmente, el tipo de ceremonia de homenaje elegido depende de la religión. En la tradición cristiana, un sacerdote oficia una misa en honor al difunto, que puede ser más o menos breve en función de los deseos de la familia. Esto, como es obvio, cambia en función de la religión de la persona fallecida y sus familiares.

Pero en los últimos años se han extendido los funerales laicos, es decir, ceremonias de homenaje en las que la religión queda a un lado y son los familiares, amigos y allegados del fallecido quienes le recuerdan en un acto en el que comparten discursos y anécdotas de sus vivencias con el difunto.

La importancia de la elección sobre entierro y funeral para el proceso de duelo

Como hemos visto, distinguir entre entierro o funeral es importante porque permite a las familias tomar las decisiones que les resulten más convenientes en cuanto al tipo de sepultura y al tipo de ceremonia de homenaje que prefieran para su ser querido.

En el proceso de duelo y de aceptación de la muerte de un ser querido, los ritos funerarios elegidos son clave porque la elección es la que nos ayuda a afrontar esos sentimientos que nos origina la pérdida de un familiar, amigo o allegado.

Cuando se opta por el entierro de una persona, se tiene que elegir también ese lugar físico en el que se depositará su cuerpo, y que será el punto en el que los familiares puedan llevarle flores, recordarle o rezar, si ello forma parte de su cultura.

Y, al elegir un tipo determinado de funeral, escogemos también la manera en la que todos los que conocían y apreciaban a nuestro ser querido le honran tras su muerte.

Pero, además, distinguir entre entierro y funeral también es importante desde el punto de vista económico, pues así las familias saben a qué se refieren los servicios funerarios que contratan al fallecer su ser querido, pudiendo escoger o descartar aquellos que prefieran basándose en sus presupuestos y a sus necesidades y preferencias.