Áltima diseña el primer féretro con tapa de pizarra que permite personalizar la despedida con mensajes y dibujos

22 Mayo 2023

Innovación. La empresa funeraria sigue apostando por la innovación como herramienta clave para adaptarse a las necesidades de las familias y contribuir a romper el tabú social de la muerte

Tendencias postpandemia. Velatorios y ceremonias más personalizadas, aumento de las celebraciones laicas, que alcanzan el 26%, y las incineraciones, que superan el 52%

Cementerios. Se consolidan las alternativas para el destino de las cenizas, los espacios dedicados al duelo perinatal y las opciones para dar respuesta a la diversidad religiosa

Sostenibilidad. Avanzan los proyectos de instalación de placas solares en tanatorios, renovación de la flota de vehículos, que será 100% eléctrica, o las ofrendas florales con planta viva

 

Barcelona, 26 de octubre de 2022.- Con el fin de continuar prestando unos servicios funerarios adaptados a las necesidades de la sociedad, más personalizados e innovadores, Áltima ha diseñado un nuevo modelo de féretro con tapa de pizarra para que las familias puedan expresarse a través de mensajes y dibujos en recuerdo al difunto, en el momento del velatorio. La empresa de servicios funerarios, que gestiona 35 tanatorios, 11 complejos crematorios y 18 cementerios en 247 municipios de Cataluña y Baleares, dispondrá del nuevo ataúd en todos los centros donde presta servicio.

Bajo el nombre de Féretro Artus, la iniciativa es la primera de estas características en España que, además, es sostenible, ya que el ataúd es de madera de tala controlada y libre de elementos como cristales, metales o tejidos sintéticos. “La innovación es un elemento clave en la empresa, que desde sus inicios se ha caracterizado por el desarrollo constante de nuevos productos, servicios y espacios, con el fin de adaptarnos al contexto y la sociedad en cada momento, y siempre teniendo muy presente el eje de la sostenibilidad y del compromiso con el entorno”, expone Josep Ventura, consejero delegado de Áltima. En este sentido, la vocación de servicio a las familias pasa por el desarrollo constante de nuevas formas de acompañar en uno de los momentos emocionalmente más complejos de la vida. “No solo porque la innovación permite que las despedidas sean más personalizadas ya medida de lo que cada familia requiere, sino porque es una herramienta que nos ayuda a acercarnos a la sociedad actual, contribuyendo a normalizar el duelo y romper el tabú de la muerto desde el primer momento”, añade Josep Ventura.

La necesidad emocional de realizar la despedida con velatorios y ceremonias más personalizados

Después de los primeros dos años complejos a raíz de las restricciones por la pandemia, que dificultaron el momento de rendir el último adiós y la posterior elaboración del duelo, en 2022 se ha recuperado la completa normalidad en tanatorios y cementerios. “Los meses más duros de la Covid-19 nos demostraron la importancia que tiene poder velar y despedirse del difunto para la posterior elaboración del duelo. Este año, las familias han podido celebrar de nuevo del ritual funerario como hacían antes de la pandemia, algo muy necesario emocionalmente”, remarca Josep Ventura.

En línea con la importancia de rendir el último adiós, Áltima ha puesto en marcha este año varios servicios para realizar una despedida más personalizada, que reflejan el momento de cambio de tendencias y hábitos que vive la sociedad. Así, la empresa ha creado un servicio de ceremonias al aire libre, pensadas para poder hacer un homenaje (religioso o laico) al ser querido en un entorno diferente y rodeado de naturaleza, en los jardines del Tanatorio Ronda de Dalt de Barcelona. Ya sean en el exterior o en el oratorio, Áltima percibe que las ceremonias laicas van creciendo año tras año, y ya suponen el 26% del total de servicios, según datos de la compañía de 2022. La mayoría siguen siendo católicas (el 72 %) y el 2% de otras religiones. En este sentido, Áltima también acaba de presentar Momentos compartidos, un nuevo concepto de recordatorio pensado para el momento del velatorio, en el que las familias pueden escribir un último mensaje de despedida al ser querido, en una tarjeta personal, y quedarse como recuerdo, una pulsera hecha de hilo.

Ante este nuevo contexto de cambios y de incertidumbre, Áltima también pone de relieve la necesidad de recuperar el IVA reducido de los servicios funerarios, considerados esenciales y parte de la cadena sanitaria, que actualmente es del 21 %.

La incineración supera el 52% y los cementerios se adaptan a las nuevas necesidades

Tras la aceleración causada por la pandemia, la incineración se mantiene este año como la opción más demandada en el destino final. Actualmente, un 52,22% del total de los servicios funerarios en Cataluña, según datos de 2021, optan por esta alternativa, que se ha duplicado en los últimos 15 años y que, respecto a 2020, ha aumentado cerca de un 3%. En la provincia de Barcelona, ​​la cremación alcanza el 56,74%, mientras que en grandes núcleos urbanos como Barcelona ciudad, ya se acerca al 60%.

En línea con esta tendencia, los cementerios catalanes se adaptan creando sepulturas y espacios específicos para el destino de las cenizas, como columbarios o jardines creados especialmente para esparcirlas de forma controlada. En los últimos 10 años, Àltima ha registrado un aumento de la demanda de este tipo de alternativas para cenizas de un 40%, y la mayoría de los cementerios que gestiona la empresa en las comarcas donde opera ya disponen de ellos. Algunos, incluso, con opciones innovadoras y únicas en nuestro país, integradas en la naturaleza, como el Camino del bosque o la Fuente y Jardín del reposo, en el Cementerio Comarcal de Roques Blanques, en el Papiol, o el Jardín de las amapolas, en el Cementerio de Les Pruelles, en Sitges. Asimismo, Áltima también ha ampliado en los últimos tres años los espacios dedicados al duelo perinatal que, en muchos casos, permiten incorporar las cenizas del hijo o hija perdido prematuramente. Es el caso de los cementerios de Roques Blanques, Sant Vicenç dels Horts, Sant Just Desvern, Sant Cugat del Vallès, Castellar del Vallès, Sant Pere de Ribes o Ripoll (y próximamente, también, los del Prat de Llobregat, Viladecans y Vilanova y la Geltrú). Por otra parte, alternativas como Urna vida, desarrollada por Áltima, representan una opción para las familias que quieren dar un destino especial a las cenizas, manteniéndolas en un entorno propio y controlado a la vez. Inspirada en los terrarios de jardinería, el concepto de esta urna esférica de cristal evoca el ciclo de la vida, integrando una porción de las cenizas, que se mezclan con la tierra para poder plantar diversas especies vegetales. 

Pese a las múltiples posibilidades, solo un 30% de las cenizas se quedan en los cementerios. “Muchas familias no saben qué hacer con ellas y las guardan durante años en casa, sin darles un destino adecuado, lo que dificulta la gestión del duelo. Otros, las dejan en la naturaleza, de forma no controlada, que representa un problema grave para el medio ambiente”, reconoce Joan Ventura, consejero delegado de Áltima.

Además de los espacios para cenizas, los cementerios siguen contando con diversidad de sepulturas tradicionales como panteones, tumbas o nichos, para dar respuesta al casi 48% de la población que se decanta por la inhumación, una cifra que en núcleos rurales puede llegar al 60%. Todas las opciones están abiertas a cualquier creencia, ya que los cementerios son espacios multiconfesionales, sin embargo, algunos de ellos, como el de Roques Blanques, cuentan con lugares específicos para comunidades como la musulmana, con un recinto con 85 departamentos, o la bahá'í, con una cincuentena de sepulturas.

Comportamiento sostenible: placas solares en los tanatorios, flota eléctrica y ofrendas de planta viva

El compromiso de Áltima por la sostenibilidad está presente en todas las actuaciones de la empresa. Entre los últimos proyectos en marcha, cabe destacar un plan para fomentar el autoconsumo energético a través de la instalación de placas solares fotovoltaicas en diversos tanatorios. La iniciativa, que ya se ha puesto en marcha en Vilafranca del Penedès, se llevará a cabo progresivamente en los centros de Ronda de Dalt, en Barcelona, ​​Sitges, Castelldefels-Gavà y Figueres, con la previsión de que se alcance un ahorro medio de consumo energético del 50%. En línea con la eficiencia energética, Áltima también está inmersa en el proceso de sustitución de la flota de vehículos eléctricos, que será 100% eléctrica en 2024. Actualmente, ya ha incorporado 37 unidades de un total de 70 (el 52% del total de la compañía) que dan servicio principalmente a los centros del Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Penedès y Alt Camp.

También el servicio Planta viva, puesto en marcha el pasado año y consistente en la creación de ofrendas florales con plantas vivas y de proximidad, ha permitido reducir la huella de carbono de la empresa al conseguir la reducción del uso de flor corta importada. Finalmente, también debe tenerse en cuenta la promoción del uso de féretros sostenibles (libres de barnices, tejidos sintéticos, cristales o elementos metálicos), que ya representan el 100% de los que Áltima usa en las incineraciones. También, el 68% de las urnas son biodegradables, elaboradas con arcillas, sal o madera natural.

 

Un Todos los Santos diferente en el cementerio de Roques Blanques

Los cementerios evolucionamos junto a la sociedad, dando respuesta a las nuevas necesidades de las personas y el contexto, en cada momento. En este sentido, Todos los Santos es una de las fechas más importantes en nuestra cultura, dedicada al recuerdo de los difuntos, pero las tradiciones cambian. Tal y como reconoce desde Áltima Joan Ventura, "actualmente, la festividad de Todos los Santos se vive de forma diferente a como se hacía hace 50 años, sobre todo porque el tabú social hacia el luto y la muerte ha ido en aumento".

Con la voluntad de poder contribuir a romper los prejuicios que rodean a los cementerios, este año Áltima ha planteado una nueva forma de celebrar Todos los Santos desde Roques Blanques. Junto con la startup Iteralix, el recinto ha programado diversas actividades que tienen por objetivo homenajear a los difuntos de formas diferentes: desde una jornada de meditación en medio de la naturaleza del cementerio, hasta una performance de danza, una ceremonia en el aire libre con música en directo o paradas de castañas e infusiones. “Creemos en la importancia de continuar conmemorando este día de forma diferente, a través de actividades que faciliten la percepción de los cementerios como espacios de recuerdo y reposo, pero que a su vez contribuyan a acercarlos de forma natural a la sociedad. En definitiva, que nos ayuden a normalizar la muerte y a integrarla como lo que realmente es, parte de la vida”, concluye Joan Ventura.

 

Sobre Áltima

Áltima es el principal grupo catalán en la gestión de servicios funerarios, tanatorios, crematorios y cementerios. Con más de 300 años de experiencia en el sector funerario y un equipo humano de 400 profesionales, Áltima opera a través de 35 tanatorios, 11 complejos crematorios y 18 cementerios, distribuidos en las provincias de Barcelona, ​​Girona y Tarragona, concretamente en las comarcas del Barcelonés, Baix Llobregat, Garraf, Alt Penedès, Baix Penedès, Alt Camp, Bages, Vallès Occidental, Gironès, Ripollès, Alt Empordà y Baix Empordà, además de prestar servicios funerarios en la isla de Mallorca. En total, da cobertura a más de 247 municipios de Cataluña y las Islas Baleares.

Así mismo, Áltima realiza la gestión directa del Cementerio Comarcal Roques Blanques, situado en el Parque Natural de la Sierra de Collserola, en el término municipal del Papiol (Barcelona). También presta servicios de cementerio, mantenimiento y limpieza en 220 municipios.