Duelo infantil

Desde Roques Blanques: Un recorrido por el duelo infantil y cómo afrontarlo

30 Abril 2024

¿Qué es el duelo infantil? Entender este proceso es fundamental para ayudar a los más pequeños a afrontarlo. Hoy en Roques Blanques profundizamos en esta cuestión a través de una pequeña guía sobre el duelo infantil en la que veremos de qué manera podemos contribuir a la superación del fallecimiento de un ser querido cuando se trata de niños.

Comprendiendo el duelo infantil: una introducción para padres y cuidadores

Conocer cómo se manifiesta el duelo infantil es indispensable para que padres y cuidadores sepan cómo actuar en cada momento. ¿Qué comportamientos son normales? ¿Cuándo es necesario pedir ayuda profesional?

Qué es el duelo infantil y cómo se manifiesta en diferentes edades

El duelo infantil es el conjunto de emociones, sentimientos y pensamientos que un niño experimenta cuando fallece un ser querido. Ese proceso tiene componentes psicológicos, sociales y biológicos a los que hay que prestar atención para poder ayudar a los menores a afrontar la pérdida.

El duelo infantil no se experimenta de igual manera en todos los niños ni a todas las edades, pues el grado de madurez o de estabilidad emocional es diferente y tampoco gestionan de la misma manera las familias este tipo de situaciones.

Reconociendo las señales del duelo en niños: ¿qué es normal y cuándo buscar ayuda?

El duelo en la infancia se reconoce a través de distintas señales como el llanto frecuente, las alteraciones del sueño, la pérdida de interés por ciertas actividades o la disminución del rendimiento escolar, entre otros síntomas.

Es frecuente que los niños que están experimentando un proceso de duelo infantil manifiesten señales como:

  • Insomnio

  • Miedo exagerado al abandono

  • Pérdida de interés por algunas actividades

  • Bajo rendimiento escolar

  • Trastornos físicos (dolores recurrentes o somatizaciones)

  • Actitudes de sobreprotección (especialmente en adolescentes)

  • Incapacidad para recuperar sus rutinas

Estos síntomas son normales, pero pasan a ser señales de alerta cuando se prolongan en el tiempo. En estos casos, lo más aconsejable es pedir ayuda profesional y recurrir a expertos en gestión del duelo infantil.

Etapas del duelo en los niños

Las etapas del duelo infantil no son las mismas que para los adultos, pues para los más pequeños resulta más complicado entender y asumir de una manera lógica el fallecimiento de un ser querido.

Siguiendo una de las teorías sobre duelo infantil en psicología más extendidas, la de John Bowlby, podemos distinguir cuatro etapas del duelo de la infancia:

  1. Shock o negación. El niño tiene la sensación de estar viviendo algo irreal y pasa por una fase de incredulidad que no le permite aceptar el fallecimiento del ser querido. Esta etapa puede durar unos días o semanas y se caracteriza por la confusión y la rabia, aunque también se manifiesta en episodios de alegría.

  2. Anhelo. En esta etapa, a medida que va tomando conciencia de la nueva situación, se produce la búsqueda del ser querido (viendo fotografías, recordando vivencias o incluso queriendo visitar la tumba). Aparecen sentimientos como la culpa (hacia sí mismo o hacia otras personas) y se manifiesta con síntomas como irritabilidad, ira y llantos.

  3. Desesperación. Cuando el niño empieza a entender que la situación es irreversible, aparecen sentimientos como la tristeza, la apatía y el dolor. El menor se siente incapaz de reorganizar su vida y, en casos graves, la desesperanza puede llevar a un deseo de no seguir viviendo, para lo cual es necesario contar con ayuda de profesionales en gestión del duelo infantil.

  4. Desapego. Una vez que el menor acepta el fallecimiento del ser querido como algo definitivo, el niño intenta reorganizar su vida ante la nueva situación y empiezan a desaparecer los cambios de humor, los problemas para dormir y otros posibles trastornos.

Debemos tener en cuenta que cada niño necesita su tiempo para procesar todos esos sentimientos y emociones. De hecho, la duración del duelo infantil puede ser de pocos meses hasta más de un año. Y la situación se complica cuando se trata de una muerte trágica o repentina. En estos casos, es importante proporcionarles herramientas que les enseñen cómo superar una muerte inesperada.

Libros y actividades de ayuda sobre el duelo infantil: herramientas para padres y educadores

Cada vez existen más herramientas para ayudar a padres y educadores a manejar el duelo infantil. Entre ellas están los libros sobre duelo infantil, que se pueden encontrar para diferentes edades y etapas de desarrollo. Algunos ejemplos son:

  • Yo siempre te querré, muy útil cuando fallece su mascota.

  • Un vacío, para situaciones en las que la fallecida es la madre del niño.

  • Yaco Cocomoco, que sirve para explicar el fallecimiento de un abuelo.

Además, también hay sobre el duelo infantil actividades que ayudan a afrontar la pérdida y trabajar esas emociones que sienten los más pequeños. Por ejemplo:

  • El árbol de los deseos, donde colgar hojas en las que reflejen lo que les gustaría o sus intenciones ante esta nueva situación. Eso permite conocer su estado de ánimo.

  • ¿Qué hay en mi corazón? Es una actividad que permite escribir en un corazón de papel esos sentimientos y emociones que cada uno está experimentando.

  • Los juegos de la rabia buscan que los niños dejen salir esas emociones negativas que han aparecido. Inflar globos y hacerlos estallar les permite expresar esa rabia o ira que están sintiendo.

Ceremonias de despedida adaptadas a los niños

Otra manera de afrontar el duelo infantil es incluyendo a los más pequeños en las ceremonias de despedida. A menudo se cree que aislarlos en estas situaciones es una manera de protegerlos, pero los expertos piensan que participar en la despedida puede ayudarles a asumir más fácilmente la pérdida.


Adaptar esos actos para que ellos también puedan entender su significado es una buena manera de ayudarles a afrontar su proceso de duelo. Por ejemplo, en Roques Blanques, nuestros servicios de Jardín del Reposo y Fuente del Reposo son una manera de enseñarles que el fallecimiento de un ser querido es algo natural.